martes, 27 de julio de 2010

XVI Encuentros Abiertos Festival de la Luz 2010

Identidades en tránsito

“Tu Cristo es hebreo. Tu auto es japonés. Tu pizza es italiana. Tu democracia griega. Tu café brasilero. Tus vacaciones turcas. Tus números árabes. Tu alfabeto latino. Sólo tu vecino es extranjero.”

De un manifiesto alemán de los ´90.

Bajo el título “Identidades en tránsito” los Encuentros Abiertos tratarán el tema de las migraciones.

El hecho que un individuo cambie su lugar de residencia, una o cientos de veces, no es un fenómeno nuevo. Mudarse de país, de continente, de provincia, municipio, o incluso de barrio es una práctica corriente en el mundo contemporáneo. Pero la historia de las migraciones es tan antigua como los mismos orígenes de la humanidad: desde la Edad de Piedra hombres y animales de otras especie se desplazaban a lo largo y ancho de la tierra en busca de nuevos hábitat. Los nómades, cazadores o recolectores, seguían sus primitivos instintos de supervivencia, persiguiendo a su presa o migrando según las estaciones del año y los frutos que la tierra brindaba.

Distintas causas pusieron a las personas en movimiento: alimentos, religión, guerras, conocimiento, aventuras. Los pueblos se mezclaron, nacieron costumbres, se perdieron otras, se crearon tradiciones, se armaron alianzas, aparecieron conflictos, descubrimientos, avances, inventos, profesiones…. El mundo entró en un dinamismo incesante, enérgico, inagotable que aún hoy sigue creciendo pese a la cantidad de fronteras que los seres humanos construyen mediante. Estos muros, reales o ficticios, solo dificultan la convivencia armoniosa con nuestros pares.

En la actualidad, 191 millones de personas viven fuera de su país de origen y 12,7 millones son refugiados que huyen de las condiciones de vida en sus lugares natales. A veces son los desequilibrios económicos, las crisis y las persecuciones políticas, a veces tan solo las ansias de conocimiento; hombres, niños y mujeres se ven obligados a andar, por elección, por necesidad, andar pacífico, andar combativo, andar de todas formas.

El 2010 es el año del bicentenario de nuestro primer gobierno, un aniversario que conmemora la lucha de un pueblo unido en busca de valores y reglas justas para la sociedad. Migraciones es la temática planteada este año por los Encuentros Abiertos- Festival de la Luz y es una propuesta para reflexionar sobre la necesidad de integración, tolerancia y armoniosa convivencia entre los seres humanos.

Los Encuentros Abiertos proponen muestras individuales y colectivas. Se realizarán exposiciones y retrospectivas de reconocidos fotógrafos y también – como todos los años- se incorporará la obra de fotógrafos con menor trayectoria en el circuito. Además de las exposiciones en museos, centros culturales y galerías, se organizarán instalaciones urbanas en plazas y espacios públicos que invitan al transeúnte distraído a contemplar buenas imágenes y empaparse de la temática tratada.

La Convocatoria para exponer fotografías durante los Encuentros Abiertos del 2010 comienza en junio del 2009 y es abierta a todos los fotógrafos, profesionales y aficionados que envíen sus fotografías y queden seleccionados por los curadores a cargo del Festival.

Los Encuentros Abiertos expondrán fotografías inscriptas bajo la temática planteada. No buscamos imágenes en su rol de meros documentos históricos o sociales del fenómeno migratorio, sino que valoramos las imágenes que miran hacia adentro, que reinterpretan nuestra historia, que expresan el camino de los pasos dados con una mirada propia. Fotografías que son pilares en la conformación de nuestra personalidad, que hablan de la cultura como un mestizaje de identidades que se conjugan y se resignifican. Quien se va deja algo que recordará con tristeza y melancolía, añoranzas de felicidad, recuerdos, olores, imágenes pérdidas. Quien llega encuentra, construye, hecha nuevas raíces, aprende, proyecta. Enormes flujos de ilusiones y experiencias para compartir, infinidad de imágenes y de historias que sumamos al paso para no soltar, para escuchar, para ver… y sobre todo para poder seguir andando.

Elda Harrington

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